¿Qué tal llevas la vuelta a la rutina? Tengo que confesarte algo: a mí antes me daba muchísima pereza la vuelta de septiembre.
Esa sensación de que había que arrancar a toda máquina, tenerlo todo listo, organizar cada detalle… era agotadora.
Este año, sin embargo, lo estoy viviendo de otra manera. La inspiración me vino de un lugar inesperado: la adaptación en la guardería.
Cuando un niño empieza por primera vez, no se queda de golpe toda la mañana. Primero va un ratito, luego un poco más, y poco a poco se amplía el tiempo. Es un proceso progresivo: para que los niños se adapten, y también para que los padres nos adaptemos a la separación.
Y pensé: ¿no tendría que ser así también la vuelta a la rutina?
Vuelta a la rutina: Septiembre no es para correr
La vida no es una carrera de velocidad, son ciclos. El verano nos regala descanso y disfrute; ahora toca volver a la rutina, pero sin querer hacerlo todo en dos días. Igual que la adaptación de la guardería, septiembre es un mes para volver poco a poco, con paciencia y sin exigencias innecesarias.
3 claves desde el mindfulness para un regreso sin estrés
Acepta el momento presente
Empieza desde donde estás. Quizá aún te cuesta arrancar, y está bien. Reconocer el momento presente es el primer paso para avanzar sin presión.
Avanza paso a paso
No quieras hacer todo de golpe. Pregúntate: ¿qué pequeño gesto puedo dar hoy que me acerque a mi objetivo? Cada acción suma.
Cultiva la autocompasión
Háblate con amabilidad. No necesitas exigirte perfección: necesitas acompañarte con paciencia.
Una herramienta sencilla: el suspiro fisiológico
En medio del caos, a veces basta con una respiración consciente. El suspiro fisiológico es una técnica simple y poderosa para calmar el cuerpo y la mente:
- Inhala profundamente por la nariz.
- Justo al final, toma una segunda inhalación más corta.
- Exhala lentamente por la boca.
Con uno o dos ciclos notarás cómo se relaja tu cuerpo y cómo se activa tu sistema de calma.
Tip práctico: pruébalo ahora mismo.
Un recurso para integrar en tu día a día
Septiembre es un momento perfecto para practicar estas pausas. Por eso hemos creado un programa de 10 meditaciones de 15 minutos al día, perfectas para ayudarte a encontrar esas pausas en medio del caos.
No se trata de mucho tiempo, sino de regalarte un espacio solo para ti.
Un nuevo ciclo, un nuevo reto
Y muy pronto vamos a revivir un reto que os encantó: 21 días de entrenamientos cortitos, fáciles de integrar en el día a día, para recuperar energía y ponernos en marcha sin agobios. ¡Estate atenta!
Igual que la adaptación en la guardería, septiembre no se trata de correr, sino de ir paso a paso, con calma, paciencia y consciencia.
¿Te animas a empezar este nuevo ciclo conmigo desde ahí?





Un recurso para integrar en tu día a día


